Lo normal es llamar a alguien cuando surge una falla en casa, ya sea en electricidad, en plomería o cerrajería. Es tedioso, además de que muchas veces estas fallas tienen que solucionarse de forma inmediata, lo que implica que los servicios incrementan su coste. En un caso algo apretado, incluso nos vemos en la necesidad de usar minicréditos urgentes.
Por otro lado, el mantenimiento adecuado evita los inconvenientes más complejos que requieren de la presencia de técnicos. Habrá ocasiones en la que es inevitable llamar a un especialista, pero tener el orden en casa va a quitarte dolores de cabeza.
¿Por qué es importante el mantenimiento?
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Ayuda a evitar gastos en reparaciones, ya que se solucionan los problemas pequeños antes de que aparezcan otros más graves.
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Prolonga la vida útil de los elementos del hogar, de manera que no se tengan que reemplazar tan pronto.
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Proporciona un lugar cómodo para la familia.
Actividades de mantenimiento
Algunas tareas de la casa deberían estar destinadas al mantenimiento, entre las cuales están la limpieza y la inspección de elementos. Llevarlas a cabo de forma frecuente es el mejor consejo que puedes seguir para evitar grandes gastos en reparaciones, y no necesitas a terceros para encargarse de ellas (al menos de momento).
Hacer un presupuesto anual
Quizás la mayor parte del mantenimiento del hogar sea la organización. Por lo tanto, necesitas una planificación y un presupuesto destinado a las actividades de la vivienda y a las posibles reparaciones que creas que pueden surgir. El uso de wallets digitales para las finanzas ayuda a llevar este tipo de organización.
Incluso si tu vivienda es nueva, debería tener este fondo. En algún momento llegan los grandes gastos como la sustitución del aire acondicionado, el reemplazo de un electrodoméstico que ya se desgastó, y hasta cambiar tuberías que se hayan roto.
Además, este fondo monetario te va a permitir actuar a tiempo cuando surjan estos pequeños inconvenientes que salen incluso con el mantenimiento. Tratarlos pronto va a hacer que no se agrave la situación.
Desconectar los aparatos electrónicos que no se están usando
En realidad, es algo que se debería hacer siempre porque todo lo electrónico sigue consumiendo energía al estar conectado, aunque no esté encendido. La razón es que cuentan con un temporizador que consume corriente.
Ahorras dinero solamente por desocupar los enchufes cuando no estés usando tus aparatos. Además de disminuir el monto de la factura, evitas que cualquier problema eléctrico vaya a afectar los electrodomésticos de la casa.
Sellar ventanas y puertas durante las lluvias
El agua es un enemigo silencioso para las construcciones. En las zonas con mucha humedad es normal que se dañen las estructuras porque la humedad penetra y las va deteriorando poco a poco. Aunque no sea tu caso, deberías instalar algún tratamiento para evitar la humedad en paredes y suelos.
Además, la lluvia daña directamente los muebles en la casa. Es mejor simplemente cerrar bien las entradas cuando está lloviendo, en lugar de tratar de secar todo cada vez. Si tienes un sitio al aire libre, es mejor que el mobiliario sea resistente a la inclemencias del medio ambiente.
Asear los desagües
Es una actividad tan desagradable como necesaria. Las obstrucciones impiden que el agua se desplace, por lo que queda estancada. Esto implica que habría que llamar a un profesional para desatascarlo, lo que es sinónimo de gastar dinero y tiempo.
En su lugar, es mejor limpiar frecuentemente los desagües. Basta con utilizar un gancho de alambre si no tienes una herramienta específica para remover obstrucciones. También hay algunas herramientas que evitan que el desagüe se obstruya, y solo tienes que limpiarlas con la mano.