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Empieza bien el 2021 con estos hábitos financieros

El 2020 ha sido uno de los años más duros para el mundo entero en todos los niveles, desde lo económico hasta lo social. Esto ha conllevado a muchos a tener una situación financiera bastante precaria debido a medidas sanitarias que han obligado al cierre de empresas y a una tasa de desempleo como consecuencia.

Si a ese año tan irregular le sumas la cuesta de enero, quizás te veas en aprietos. A pesar de todo lo que pasó durante el 2020, todavía tienes que hacerte cargo de los pagos anuales que corresponden al mes de enero, sin excepción. Parece demasiado para manejar al mismo tiempo, pero sigue siendo posible con una buena organización e ideas nuevas.

Maneja la ansiedad financiera

Es lo primero que debes hacer. El estrés excesivo no te va a llevar a ningún lado, e incluso puede que te lleve a tomar peores decisiones de lo que harías normalmente. Está bien tener esa alarma encendida que te indica que algo anda mal, pero tampoco es sano dejarse llevar solo por eso.

Más bien, procura bajar esa ansiedad todo lo que puedas para tener una visión más clara de tu situación actual. Puede ser difícil porque parece que todo es demasiado malo, pero también piensa que la ansiedad hace que veamos todo peor de lo que en realidad es, algo que no conviene para nada ahora.

La falta de dinero a veces es una buena noticia

En sí misma, esta falta no es positiva porque evita que tengas acceso a algunas cosas imprescindibles, pero también es cierto que te ayuda a cambiar la mentalidad con respecto a cómo las manejas. Quizás ahora que no tienes tanta libertad financiera, decidas enfocarte en los gastos realmente importantes y deseches los otros.

No son fórmulas mágicas, solo soluciones

Si bien tener una buena actitud te ayuda a saber cómo enfrentarte a esta situación tan delicada, debes tomar acción desde ahora. Haz un plan y recorta todos los gastos innecesarios desde ahora. Estudia bien tu situación financiera para saber cómo es exactamente, y procura plantearte soluciones basándote en ello.

Quizás lo que le funcionó a uno no sea aplicable para ti, aunque el objetivo es el mismo: tener una buena salud financiera. Puede que en tu caso estés ahogado en deudas y necesitas dinero fácil para pagar las más pequeñas y evitar que se sigan generando intereses y tener un respiro.

Eso sí, ten en cuenta que ninguno de estos caminos son una medida que funcione para todos ni que te van a aliviar de la noche a la mañana. Si ves que todavía no es suficiente, comunícate con tus prestamistas en caso de deudas, y habla claramente con tu familia al respecto.