Lo más difícil de llevar un negocio es empezarlo porque abrir una tienda requiere de mucho esfuerzo y un capital algo elevado, dependiendo de varios factores como el tipo de producto o servicio a vender, la zona en la que va a estar y el equipo requerido. Sin embargo, igual es algo que puede hacer una persona con suficiente dedicación y perseverancia.
Convertir una idea en un plan de negocios
Sin duda, lo primero para vender algo es tener claro qué es lo que quieres vender. Aunque parezca obvio, mucha gente no sabe muy bien qué es lo que va a ofrecer y los planes terminan siendo muy desenfocados. El punto es tratar de vender lo mejor posible un solo producto o servicio, para lo cual hay que conocerlo bastante bien.
Luego, debes cuestionarte si es algo que va a ser realmente va a venderse. Lo más sencillo es que sea algo que necesita la gente ahora y en el futuro para que el negocio tenga siempre una fuente de ingresos relativamente segura. Busca referentes que ya tengan éxito en el mismo nicho.
A continuación, es hora de calcular los costos para ver si va a ser rentable el producto. Aquí debes hacer un proyecto de empresa en el que consideres el número de personas que va a pasar frente al local, cuántos van a entrar en la tienda y el precio al que va a comprar el producto la gente de esa zona. También se incluyen los costos de la misma tienda como el personal, los servicios y el alquiler.
Si la respuesta es que sí parece un negocio viable, entonces toca hacer un trabajo de marketing con suficiente antelación para que la gente de la zona te vaya conociendo y puedas recuperar la inversión lo más pronto posible.
Los gastos de registrar una marca y abrir una tienda, además de la documentación que necesitas para vender son elevados. De hecho, es posible que necesites préstamos sin intereses para cubrirlos, en especial si quieres que salgan pronto. Aquí se incluyen algunos meses de alquiler por cómo funcionan los contratos.
Finalmente, queda la parte de la producción. Lo mejor para ahorrar dinero en este punto es comprar todo lo necesario al por mayor, incluso si esto significa recurrir a préstamos en 10 minutos sin papeles. De esta manera, ahorras mucho dinero que puedes dedicar a otras cosas y tienes suficiente material para un buen rato, aunque tampoco hay que exagerar.