Las personas se endeudan con instituciones privadas o públicas, con personas jurídicas o personas naturales. Aunque son más que sabidos los peligros potenciales de contraer deudas, muchas personas incurren en ello sea ya para mejorar su calidad de vida, o por un manejo inadecuado de sus finanzas. Los dos casos serán explorados a continuación.
Indisciplina financiera
Una persona irresponsable puede endeudarse con muchísima facilidad, y dicho endeudamiento le puede acarrear consecuencias muy graves. La indisciplina financiera es una causa común de endeudamientos, y eso es signo de que las instituciones bancarias no han podido concientizar a algunos sectores de la población.
Hay indisciplina financiera donde no hay presupuestos estructurados porque el comprador actúa sin saber qué dinero puede gastar con seguridad sin colocar en aprietos sus finanzas personales y familiares. El presupuesto es un recurso de orientación e identificación porque permite saber a dónde se van las fuentes de ingreso, e identifica cuánto es el dinero que queda fuera de los gastos elementales que se realizan cada mes.
Ocurre indisciplina financiera al solicitar préstamos difíciles de devolver, pero que son solicitados por el capital que otorgan al prestatario. Esto ocurre especialmente con la financiación privada, que no tiene entre sus procedimientos los estudios de viabilidad financiera. Incluso si el financiamiento no consiste de crédito rápido sin documentación, es poco probable que una institución privada te exija presentar una enorme cantidad de papeles para recibir su financiación.
Adquisiciones importantes
Muchos se endeudan para hacer compras importantes que se vinculan con su desarrollo humano. Adquirir vivienda es un motivo de endeudamiento legítimo y justificado dado que la compra de vivienda significa una mejora sustantiva de las condiciones de vida del comprador y de su familia.
El financiamiento bancario para las adquisiciones importantes está posibilitado por créditos y préstamos. Un ejemplo de ello son los préstamos en el acto, que son muy buenos si el futuro propietario quiere hacer la compra en un corto plazo de tiempo. Según el caso, el endeudamiento puede ser muy grande o puede constar de montos razonables para el prestatario. Este endeudamiento está previsto en los estudios de viabilidad efectuados por la institución.
Contraer una deuda para comenzar un emprendimiento es una buena estrategia dado que estarías estimulando una fuente de ingresos con la que es más fácil pagar la deuda recientemente contraída. Algunas instituciones orientan sus ofertas de financiación única y exclusivamente a las personas que comenzarán proyectos o financiarán negocios en curso porque saben que así es menos probable que ocurran pérdidas de capital.