Internet llegó a nuestras vidas a moverlo todo de lugar, y a acelerar absolutamente todos los procesos que una vez consideramos como parte de una tediosa cotidianidad; la inmediatez con la que todo se mueve en línea ha convertido en cosa del pasado buena parte de los encargos o trámites que anteriormente debían ser hechos en persona, además de que han permitido conectar las ideas de las personas desde puntos tan remotos y a velocidad tal que hoy en día podemos presenciar los sucesos que se van suscitando en cualquier parte del mundo con una inmediatez tal que podría hasta jurarse que hemos sido testigos de los hechos.
El campo de lo financiero no es ajeno a este factor, ya que este también se ha montado en el tren de la digitalización y ha convertido buena parte de sus solicitudes y requerimientos en formatos virtuales, suscitando a la vez una competición por la atención de los clientes que nunca antes en la historia se había visto; Internet ha puesto a fácil disposición de los usuarios la posibilidad de obtener créditos rápidos sin mandar documentación, y las posibles utilidades de esto no deben ser dejadas de lado en ningún momento y en especial si un usuario se encuentra lejos de casa por concepto de algún viaje, ya sea de negocios o por placer.
Hoy en día basta hacer una búsqueda rápida en google para acceder a una enorme cantidad de servicios financieros online, sin embargo, es en la parte relativa la selección de estos servicios donde el solicitante deberá tener especial cuidado debido a la cantidad creciente de páginas que se han especializado en sacarle el dinero a los solicitantes a través de términos y condiciones que a veces simplemente caen en el límite de lo abusivo y hasta llegan a ser considerados estafas.
Es entonces cuando los usuarios tienen la responsabilidad de, al momento de decidir si usar o no los servicios disponibles en línea, tomarse un tiempo para sustentar su decisión en una búsqueda bien documentada sobre reviews y testimonios de clientes previos, además de leer también los términos y condiciones que el solicitante se estaría comprometiendo a aceptar una vez adquirido el servicio. Usuarios en todo el territorio español parecen olvidar que aunque un servicio financiero funcione de manera virtual este igualmente deberá estar correctamente avalado y ceñirse a las regulaciones que la ley vigente en el país impone para este tipo de servicios dentro de todo el territorio.