La educación financiera es sumamente importante para manejarse en el mundo contemporáneo. A Medida que se complejizan las comunicaciones y el mundo también lo hacen las finanzas y la forma de hacer dinero y negocios; pero a su vez aparecen más oportunidades. Así que es necesario inmiscuirse en ello.
Las finanzas están divididas en dos ramas principales, las finanzas corporativas y la valuación activos; cada una de ellas involucrada directamente con el desarrollo de las finanzas personales de cada individuo. Las finanzas corporativas son las que refieren a la adquisición de dinero para realizar inversiones; mientras que la valuación de activos maneja el caso de aquellos que prefieren otorgar su dinero a otro para que lo invierta.
Como puedes observar ambos casos, aunque poseen nombres técnicos, son situaciones en las que comúnmente se encuentran las personas respecto a sus propios ingresos. Cuando alguien comienza un negocio o realiza una inversión está relacionándose con el área de las finanzas corporativas, así sea una persona natural y no una empresa; igualmente el ejemplo más común de valuación de activos son las cuentas de ahorro en los bancos, pues son entidades que usan dicho dinero en sus propias inversiones.
- Finanzas corporativas
Que el nombre no te engañe, aunque diga “corporativa” de lo que se encarga esta parte de las finanzas es de la administración de tus activos. Las decisiones de inversión y la compra de fondos. Por ejemplo, cuando tomas la decisión de adquirir un préstamos rápidos sin nómina estás entrando en el área de las finanzas corporativas, estas obteniendo un financiamiento y por ello debe ser usado diligentemente para que deje en lugar de una deuda, ganancias por medio de inversiones.
Las decisiones de inversión generan frutos a mediano o largo plazo e incluyen la responsabilidad directa las mismas en ti. Sin embargo, te generan grandes ganancias, con un incremento porcentual en ingresos activos y te otorga a largo plazo un margen más amplio de libertad financiera.
- Valuación de activos
Como su nombre indica trata de la estimación de valor de un activo o un pasivo. Por ejemplo, cuando vas con un comprador de créditos se realiza una estimación del valor de la deuda. La valuación de activos es un poco complicada, ya que requiere en gran parte de la habilidad del que está realizando la valuación. Es una interpretación del movimiento del mercado, el valor del producto y la asignación de recursos de los accionistas.
Aún así, el desarrollo de la habilidad para evaluar de buena forma los activos es muy provechosa; realizar estudios de mercado es una buena forma de incursionar en ello. Además de necesaria al momento de iniciar un emprendimiento sin importar su índole.