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Cómo ahorrar dinero durante las vacaciones

Las vacaciones ya están aquí, y es normal tener la urgencia de salir de inmediato a hacer algún viaje. Sin embargo, el relajo tampoco hay que tomárselo desde el despilfarro. No hay por qué malgastar dinero, ni hacer un abuso de los productos financieros.

 

Tampoco la idea es irse como pobre, pero sí tener una planificación financiera que responda ante la situación de cada quien. Incluso para aquellas personas que estén en una lista de deudores, es posible pedir créditos con ASNEF y tener un capital mínimo para organizar las vacaciones. Aquí están algunos aspectos a considerar:

 

1)   Hay que estableces un monto máximo de dinero a gastar. Por eso es imprescindible no hacer uso de la tarjeta de crédito en ningún momento. No se trata de hacer gastos a medida que vayan viniendo, sino establecer el límite que sea sano para la administración de dinero que se haya estado llevando con anterioridad. No se deben hacer gastos que desbalanceen la situación financiera al regreso.

 

2)Hacer una evaluación y tomar las decisiones en función de lo más adecuado, pero primero hay que tener toda la información. Es necesario primero tener claro el sitio de destino y el medio de transporte. Una vez definido esto, el hospedaje es lo siguiente. Se deben tener en cuenta el tipo de sitio, bien sea en una habitación alquilada, o en un hostal o hasta en campamentos de mochileros, y también la distancia que haya de los puntos de interés. La idea es gastar lo menos posible en transporte una vez llegado al lugar.

 

3)  Los gastos de alimentos y de entretenimiento es preferible que sean estimados. Hay sitios en los que con el alojamiento ofrecen una o dos comidas incluidas, que de repente pueden ser una opción más económica. O tal vez convenga comer afuera o elegir un hospedaje que permita cocinar. Por más vacaciones que sean, la comida sigue siendo un gasto importante. Con el tema del entretenimiento, se pueden hacer averiguaciones antes de llegar a la localidad y una vez estado allí. Es común ver promociones de descuentos de eventos, o actividades que no requieran de dinero para su disfrute. Si es posible disminuir lo presupuestado anteriormente para diversión con actividades gratuitas, mejor aún.

 

El truco final está en tener una meta: gastar menos dinero que lo llevado al viaje. Así sea solo el 5% del presupuesto el que haya sobrado, significa un saldo positivo que se puede utilizar para el siguiente viaje. Ese puede ser un incentivo para controlar los gastos.