Las bodas, los bautizos y los grandes hitos familiares son acontecimientos destinados a ser inolvidables. Con independencia de lo que suceda en el futuro, esos instantes se viven con ilusión y alegría y sin duda despiertan alegría entre los protagonistas y sus invitados. Por eso, darlo todo organizando la celebración y esforzarse para que todo en ella sea perfecto es casi una obligación.
Por desgracia, no somos el Hada Madrina de La Cenicienta y no tenemos una varita mágica con la que crear carrozas, vestidos y caballos. Lo que sí tenemos es, por un lado, boutiques, empresas de organización de fiestas privadas y agencias de catering; y por otro, recursos económicos. Aunque, por supuesto, hay varios tipos de recursos.
Si lo que pretendemos organizar en una boda, los gastos se multiplican. La reserva de la iglesia, el traje de la pareja que va a contraer el feliz vínculo, la elección del salón destinado al banquete, la elección de un grupo de profesionales gastronómicos para el banquete, las invitaciones, las flores, la orquesta, la luna de miel... En fin, nada puede faltar en el día más feliz en la vida de dos personas muy enamoradas.
Sin embargo, tenemos que vivir en la vida real: que no falte nada implica que tampoco falte dinero, y los más imprudentes se dan cuenta de esta realidad cuando ya es demasiado tarde. Sin duda, hay que tomar la decisión de las deseadas nupcias con antelación suficiente para crear un fondo económico para la boda; y si falta algo, se puede complementar con créditos online de WannaCash.es o con donaciones de familiares y amigos.
Los bautizos y los cumpleaños, aunque teóricamente no requieren de tanta opulencia, también implican una serie de gastos. Al fin y al cabo es una fiesta, y como tal no puede faltar ni el espacio de la celebración, ni la comida, ni la bebida, ni los invitados. Puede que el atuendo sea más informal, en ese sentido el nacimiento de un bebé no implica tanta ceremonia ni tanta etiqueta en el vestir.
Aun así, seguramente en algún momento nos demos cuenta de que algo se escapa a nuestro presupuesto y es necesario cubrirlo con préstamos rápidos o aportando de nuestro propio bolsillo. En cuanto a los cumpleaños, sobre todo si son infantiles, hay que añadir la tarta y los regalos. Pero no hay que asustarse de estos eventos, todo se puede organizar.