7 son las Islas Canarias. Esto hace que el archipiélago tenga en su haber 7 culturas semejantes, pero a la vez muy diferentes entre sí, dándole así a cada isla un encanto especial. Y este puede verse por ejemplo en las imágenes marianas de las patronas isleñas orientales, las cuales crean una ruta patrimonial eclesiástica digna de admirar y que permite profundizar en las historia de las vírgenes canarias y sus fiestas conmemorativas. Actos así merecen verse de forma obligatoria al venir a Canarias en septiembre, así que si no tienes dinero también puedes pedir unos créditos urgentes y no privarte de fiestas e historias tan magníficas:
La Virgen del Pino en Gran Canaria: encontrada de una forma totalmente inesperada por unos lugareños en un pino en una zona boscosa de lo que hoy es Teror, esta virgen se adscribe al año 1481, durante la Edad Media española.
Algunas fuentes afirman que los habitantes fueron a investigar porque habían visto durante varias noches unas luces sobre un pino y observaban el descender de una figura rodeada de luces y cómo recorría en círculos la zona del árbol, algo que los cristianos no creyeron hasta que lo vieron con sus propios ojos. Desde ese día se convirtió en una figura de culto isleño unida a la existencia de los pinos, hasta el punto de convertirse en la patrona de la isla de Gran Canaria.
Sus fiestas poseen un gran seguimiento y se celebran en el mes de septiembre, donde el día más festivo es el día 7 con una procesión desde diversos puntos de la isla hasta la basílica de Teror.
La Virgen de La Peña en Fuerteventura: su imagen es quizás de las más pequeñas de todas las Islas Canarias, pero eso no le impide ser una de las más visitadas y queridas en su ermita de Betancuria.
Su fecha de encuentro se sitúa también la Edad Media, concretamente en el año 1443, por dos monjes franciscanos, Fray Juan de San Torcaz y San Diego de Alcalá. Este primero fue en busca de hierbas medicinales por la zona, pero este segundo se dio cuenta de que Fray Juan se retrasaba, por lo que decidió salir a buscarlo. Preguntó a los aldeanos, pero lo único que decían era que habían visto extrañas luces que se movían en el Barranco de Malpaso, lugar en el que encontraron al monje en el fondo de una poza rezando, pero a pesar de ello fue sacado de la misma sin mojar e ileso, alegando que salía luz y música celestial de una peña en la cual tuvo que señalar el lugar exacto donde debía romperse. En su interior encontraron la imagen de la Virgen de la Peña.
Las fiestas en honor a esta virgen se celebran con escasa posterioridad a las de la Virgen del Pino, ya que la romería principal en honor a ella se celebra la segunda semana de septiembre.
La Virgen de los Dolores en Lanzarote: es la virgen más moderna en el tiempo, ya que su aparición se adscribe al año 1736, en la Edad Moderna.
Tras unas violentas erupciones volcánicas se decide llevar la imagen a un lugar que iba a ser devorado por la lava, Tinajo. La intención de la gente de la isla era conseguir que el poder de la misma frenase la catástrofe y que, en el caso de que pudiese acabar con ese calvario que asolaba la isla, se le construiría un ermita en su honor en ese mismo lugar. Finalmente, la lava se detuvo frente a una cruz colocada en honor a la virgen y, como bien prometieron, los lanzaroteños crearon la ermita que alberga actualmente a la Virgen de los Dolores. Eso sí, algunas versiones cuentan que los lugareños olvidaron la promesa y un día a una niña se le apareció una mujer enlutada y le envió a recordar a su gente su palabra de construir el templo, algo que a primera instancia no creyeron, pero que al ver posteriormente las marcas de la mano en el hombro de la niña comenzaron con presteza en el cumplimiento de su promesa.
Sus fiestas son celebradas en la quincena de septiembre teniendo como día especial el 15, donde se celebra una gran romería en su honor.
¿A qué esperas para seguir descubriendo?